Desalinizadoras flotantes de Cataluña: ¿la mejor solución contra la sequía?

La situación de sequía en Cataluña de los últimos años ha obligado a tomar medidas a las autoridades para abastecer de agua a la población. Y la solución adoptada es la puesta en marcha de 13 nuevas desalinizadoras para garantizar el servicio, entre ellas, una desalinizadora flotante en el Puerto de Barcelona.

“Las nuevas infraestructuras darán servicio mientras se abordan las obras planificadas para incrementar la disponibilidad de agua potable” apuntan desde la Generalitat señalando que el objetivo de estas instalaciones es “evitar” la entrada en niveles más elevados de emergencia sino mejoran condiciones actuales de agua embalsada. 

Desalinizadora flotante de agua en Barcelona 

En concreto, la desalinizadora flotante de agua en Barcelona se instalará en las aguas del Puerto de la Ciudad Condal en los próximos meses. Su puesta en marcha se espera para octubre de 2024 aunque si la situación lo requiere podría estar antes en funcionamiento. 

De este modo, la desalinizadora flotante de agua de Barcelona será capaz de generar 40.000 m3 al día de agua para el Área Metropolitana de la ciudad, superior al que se hubiera recibido con otros sistemas. 

Su puesta en marcha se espera para octubre de 2024 aunque si la situación lo requiere podría estar antes en funcionamiento.

Con esta medida, se aporta una nueva solución. Hasta ahora la opción que se barajaba para solucionar los problemas de agua en Cataluña era el transporte marítimo mediante barcos cisterna procedentes de otras plantas de desalinización. Una alternativa que parece ser poco eficiente y más cara. 

“El volumen de agua que se podrá incorporar a la red a diario es superior a la que se hubiera aportado a través del transporte en barcos que se había estudiado inicialmente. También es más económico, casi la mitad del coste”, estiman desde la Generalitat. 

Otras desalinizadores en Cataluña

Por su parte, en la zona de la Costa Brava también se van a poner en marcha 12 desalinizadoras móviles con un coste estimado de unos 10 millones de euros. Cada una de estas instalaciones es capaz de generar 1000 m3 al día, lo que supone cubrir cerca de un 35% de la demanda de agua de la zona.

De estas 12 desalinizadoras móviles, cuatro se instalarán en Roses y cuatro más en la playa de Empuriabrava. El resto de desalinizadores darán servicio a los pueblos de Cadaqués, Llançà, Roses, Empuriabrava, Mancomunidad de Paz, Palau-saverdera, Vilajuïga, Garriguella, Pedret y Marzà, Port de la Selva y Selva de Mar.

“El resto de zonas de los municipios de la Costa Brava, los de la zona centro y sur, tiene garantizado el servicio”, indican desde la Generalitat de Catalunya. 

¿Cómo funcionan estas desalinizadoras de agua?

Las desalinizadoras flotantes son instalaciones diseñadas para extraer y procesar agua de mar y convertirla en agua dulce potable. Este tipo de instalaciones puede ser particularmente útil en regiones costeras o en áreas que enfrentan escasez de agua dulce, como es el caso de Cataluña.

Este es el proceso por el que estas plantan son capaces de convertir agua salada en agua dulce potable para el consumo humano:

–Captación de agua de mar: El agua de mar es tomada directamente del océano.

–Pretratamiento: El agua de mar se filtra para eliminar partículas grandes y sedimentos. También se le trata químicamente para prevenir el crecimiento de organismos biológicos que podrían dañar las membranas de ósmosis inversa.

–Ósmosis inversa: El agua pretratada se presiona a través de membranas semipermeables en un proceso llamado ósmosis inversa. La alta presión hace que el agua salada se fuerce a través de las membranas, dejando atrás la sal y otras impurezas, lo que resulta en agua dulce.

–Post-tratamiento: El agua desalinizada se trata para ajustar el pH y se le añaden minerales necesarios para hacerla segura para el consumo humano.

–Distribución: Finalmente, el agua dulce se almacena y distribuye para su uso.

¿Por qué es una ventaja que sean flotantes?

Las plantas desalinizadoras flotantes tienen la ventaja de ser móviles, por lo que pueden desplazarse a diferentes ubicaciones según las necesidades hídricas. Además, su impacto en el entorno costero puede ser menor en comparación con las instalaciones terrestres, ya que no requieren grandes infraestructuras en tierra.

Estado de los embalses en Cataluña

Actualmente el  agua embalsada en Cataluña asciende a 983 hectómetros cúbicos lo que supone un 50% de la capacidad total y 10 puntos por encima con respecto al año anterior.

Por provincias, la situación más acuciante la presentan los embalses de la provincia de Barcelona ya que se encuentran sólo al 13% de la capacidad.

De hecho, de los dos embalses que se realiza un seguimiento, Sau dispone del 4,85% de su capacidad total con únicamente 8 hectómetros. Por su parte, el embalse de La Baells está al 25,69% con 28 hectómetros. 

En la provincia de Girona los embalses están al 21% con 7 y 56 hectómetros cúbicos respectivamente.